Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar (Duración: 1:00:00 — 54.9MB) | Incrustar
“Me gustaría saber de qué van estos tíos”, rezaban muchos cuando se les hablaba de los Barri; porque, vamos, punkis no son. ¿O no les ves las melenas? Además que, con ese nombre, tienen que ser más bien jevis; los ejemplos están claros: Barón Rojo, Obús… Claro que luego te los encuentras compartiendo cartel con La Polla Records y ves su nombre siempre en boca de la movida de los grupos punkarras vascos, así que jevis como que tampoco. Vamos, que cuatro catetos aprenden cuatro acordes y venga, a ir de jevilones por la vida; que no, hombre, que no cuela.
Pasaron los años y de repente el exigente tribunal de la prensa musical miró con otros ojos a los navarros. Fueron un referente, la vara de medir. ¿Qué pasó? Pues que la mejor forma de llegar a la gente era siendo auténtico y siendo tú mismo. En ese sentido, los Barri fueron únicos, y fueron así porque no supieron ser de otra manera; cosa que, también les costó más de un disgusto.