Brañosera celebra los 1.200 años de la concesión del fuero con un acto simbólico en el que participó una veintena de vecinos vestidos con trajes de época
Los actos conmemorativos del 1.200 aniversario del Fuero de Brañosera, que marca el origen del municipalismo en España, comenzaron con una solemne recepción en el Ayuntamiento. Bajo un cielo despejado y un brillante sol, las autoridades y los invitados fueron recibidos con una actuación de los gaiteros de Naveda, una localidad cántabra fronteriza situada a 10 kilómetros de Brañosera. El acto inicial, que recordó una parada militar, contó con la presencia de todos los protagonistas de una jornada marcada por la reafirmación de un hermanamiento anterior con Guarromán (Jaén) y la firma de dos nuevos acuerdos de hermanamiento: uno con Salorino (Cáceres) y otro a nivel internacional con La Maná (Ecuador).
La jornada, cargada de simbolismo y tradición, continuó en la carpa del Mirador de Argilo, donde destacó la participación de una delegación de una veintena de vecinos de Guarromán, ataviados con ropas de la época en la que se concedió su Fuero a finales del siglo XVIII. El alcalde de Brañosera, Jesús Mediavilla, recordó que Guarromán, ubicado en Sierra Morena, en la provincia de Jaén, es el último municipio en España al que se le concedió un fuero. “Se trata de un municipio ya hermanado con nosotros por el hecho de que es el último de los fueros concedidos en nuestro país. Existe una relación y un objetivo común que era la repoblación de territorios vaciados. Los vecinos iban vestidos con sus ropas de la época en la que se concede su fuero, a finales del siglo XVII”, señaló Mediavilla.
El nuevo hermanamiento con Salorino, en la provincia de Cáceres, también estuvo presente en la jornada. Mediavilla explicó que la conexión entre ambos municipios se remonta a la tradición de la Transhumancia, ya que, durante décadas, los pastores extremeños llevaban a sus ovejas a la Montaña Palentina para pastar durante el verano. “La mayor parte de ellos procedían de Salorino y aquí han estado unas 20 personas”, añadió el alcalde.
Por su parte, el hermanamiento con La Maná, una joven localidad de Ecuador, marca un hito en las relaciones internacionales de Brañosera. La Maná, situada en una zona montañosa y con una historia minera vinculada al oro, comparte similitudes geográficas y socioeconómicas con Brañosera. La vicealcaldesa de La Maná, Jacqueline, y la concejala Andrea estuvieron presentes en el acto de hermanamiento, simbolizando la unión entre los dos municipios. “Las similitudes entre nuestros territorios son notables, lo que ha permitido forjar esta nueva relación internacional”, explicó Jesús Mediavilla.
Este 1.200 aniversario del Fuero de Brañosera no solo conmemora un hito histórico, sino que refuerza el espíritu de cooperación entre municipios de diversas regiones de España y del mundo, fomentando lazos culturales y sociales que trascienden fronteras.